Enero, 2005

Abstract: El proyecto de construcción europea persigue la obtención de ventajas económicas por parte de sus miembros derivadas de la propia dinámica de integración. Uno de los objetivos del Tratado constitutivo de la Comunidad Europea (en adelante TCE) es la mejora del nivel de vida y una continua y equilibrada expansión de la actividad económica, lograda mediante el establecimiento de un mercado común cuya consecución no se vea malograda por las barreras entre los Estados. La política de competencia juega un papel importante para el logro de este objetivo, dado que no tiene sentido garantizar la libre circulación de bienes y servicios si los consumidores carecen de la posibilidad de elegir, libremente, entre varios oferentes a aquel que mejor satisfaga sus necesidades en función de los precios o la calidad del producto. Y ello ocurrirá si la eliminación de los obstáculos públicos a la libre circulación (aranceles, contingentes, regulaciones varias, etcétera) no viene acompañada de una política que prevenga y sancione las barreras que establecen los agentes privados mediante los acuerdos de reparto de mercados, la fijación de precios o la limitación del comercio entre Estados miembros.

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